Es como esas escenas en las películas donde todos se mueven rápido, como si alguien hubiera presionado forward a la cinta. Y yo, parado en el centro avanzo en cámara lenta y más encima en contra de la mayor parte de la gente, cientos de hombros me chocan en un segundo, haciéndome girar de un lado para el otro.
Es increíble el darme cuenta que la ecuación es algo así como cien hombros por segundo para mi y un hombro por minuto para ellos.
Luces, aviones, autos, estrellas, personas, perros, palomas, fuego, cigarros, humo.
Ya casi no me muevo, es casi cuadro por cuadro (con blackouts incluidos entre un movimiento y el siguiente). Intento seguir avanzando y no perder el rumbo por los golpes que me hacen marear y dan la sensación de un golpe en la oreja con un guante de box. La calle no es muy amplia pero es horriblemente larga. Horriblemente digo porque me atemoriza. Veo el horizonte pero no tengo forma de saber si es ese el final del camino.
Entonces recuerdo una frase que escuché en una película, At First Sight, con Val Kilmer, el ciego que es operado exitosamente para volver a ver y al final vuelve a quedar ciego porque su cuerpo no estaba hecho para ver.
"Veo el horizonte y sé que nunca lo alcanzaré, pero al menos tengo que intentarlo". O por lo menos por ahí iba la cosa.
Mientras pienso en eso, es como si todos pudieran leerme el pensamiento y me hacen sentir el peso de sus miradas, me siento tan atacado y tan incapaz de encontrar una forma de defensa.
A veces pienso que tal vez si me sacara los brazos ya no tendría hombros con los cuales chocar y hasta podría correr como ellos. Pero yo sé como son y sé que si no pudieran hacerme caminar lento intentarian detenerme sin tener que detenerse ellos de alguna otra forma más dolorosa, serían combos al rostro, patadas a las canillas o zancadillas para pisotearme en el piso si llegase a tropezar con una.
Sigo mi rumbo cual boxeador nockeado a minutos de su retiro, y espero que en el camino se me revienten las meninges por la hinchazon del cerebro para que la presión cese y mi cuerpo siga caminando inerte. No me quiero detener, no quiero parar y no lo voy a hacer, seguiré avanzando, seguiré caminando, aunque la eternidad me alcance y amenace acabar con todo lo que quiero y amo. Al final, detrás del arcoiris, en el horizonte, mi felicidad yace virgen.
En el horizonte está todo lo que quiero y amo.
"Keep Walking..."
talking 'bout your mom...
