Mel Brooks se equivocó
Hace 27 años Mel Brooks nos hacía reír (me aprovecho del pánico incluyéndome, ya que aún faltaban 4 años para que yo viera la luz por primera vez y 9 o 10 años más para que yo me riera con lo que voy a comentar ahora) con una encantadora pelicula: History of the World: Part I o como se le conoce por estos lares: "La Loca Historia del Mundo según Mel Brooks", y es en esta película que surge una frase que me marcó para toda la vida, más que nada por los tintes sexualeseroticospornográficosvioladorespervertidos que un niño de 10 años podía entender: "Es bueno ser el Rey". Porque claro, en su interpretación del Rey Louis XVI de Francia, en parte por humor y en parte para representar lo libertino de este personaje que se creía un dios, un "casi" joven Mel Brooks manosea y puntea por debajo de las faldas a cuanta mina rica joven cortesana puede, y continuación de hacer esto las jovenes le sonreían, él decía la frase.
Pero se equivocó.
Hace ya varios años que me coronaron como el Rey o más bien el Emperador de lo Huevones, porque claro, como dice la película y como yo cité en aquella ocasión: "¿El Rey de los Huevones o el Rey de los Buenones?". No es mucha la diferencia que existe hoy en día entre ser bueno y ser huevón, y sobretodo si eres yo.
- Soy tan tonto.- le dije hoy a mi mejor amiga, queriendo no decir huevón.
- No eres tonto, eres demasiado bueno, y por eso la gente se aprovecha de ti.- dijo ella, y creo que no es la primera vez que me dice lo mismo.
- ¿Sabes cuál es tu problema Gianfranco?- dijo uno de mis mejores amigos hoy.- Nunca te vas a enamorar hasta que dejes de estar enamorado del amor.- y eso tampoco era algo que me dijeran por primera vez.
Mira que lindo, que la gente se enamore sin creer en el amor, ese deber ser un amor súper increíble.
Bullshit. Literalmente es increible, porque no me lo creo.
- Una vive toda su vida buscando al Príncipe Azul, y cuando crees que lo encuentras te decepcionas y te das cuenta de que no existe.- decía una amiga hace unos días, y fíjense que tampoco es la primera vez que lo escucho.
Pero yo soy el Príncipe Azul, sí, lo soy, pero por uno que otro juego químico, ninguna no toda mujer se fija en mí, pero yo lo soy, soy ese con el que fantasean las mujeres antes de convertirse en maracas cuando aún son inocentes, el amante a la antigua, todo un caballero, sensible pero macho al mismo tiempo y con mis atractivas fallas masculinas, y también las no tantas, conmigo pueden tener el paquete completo y yo estoy seguro de que el producto que ofresco es el de mejor calidad garantizada.
Y si yo existo... entonces también existe la dama en apuros que todo hombre anhela rescatar y darse cuenta que es la mujer de sus sueños.
Tiene que existir una que no se enamore de mi huevonaje bondad solamente, para sentirse querida y que importa. Tiene que haber una mujer que no se aproveche de mi mientras puede, que no me utilice mientras me necesite solamente y después me deje a mi suerte, para volver a usarme llamarme cuando las cosas vuelvan a estar mal.
Hasta el más reciclable de los materiales tiene una cantidad de reutilizaciones antes de vencer definitivamente. No estoy seguro de que mis moléculas puedan aguantar muchos reciclajes más.
Y hasta aquí con mi post previo al ya acostumbrado post depresivoresentidosolitariollorón navideño.
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