Avisos Clasificados (versión 2010)
Se busca mujer que me enamore por ser lo más especial que he encontrado, ser mi único consuelo cuando estoy triste, ser mi única alegría cuando estoy solo, imaginarla cerca de mí tiene que ser lo único que impida que me vuelva loco, soñar con ella tiene que ser lo que me mantiene vivo, tiene que ser mi alma gemela.Su voz tiene que ser lo que mantiene viva la ilusión, el sentir sus labios tocar mi piel lo que me da fuerzas, sólo escuchar su nombre debe acelerar mi corazón, el sólo pensar en ella llevarme a un estado en el que me siento en el cielo, cuando se vaya lo único que debo querer es detener el tiempo, a la hora de decirle adiós no debo querer que esto termine, lo único que debo querer es guardar su voz para sentirla siempre, debo sentir que es la única que me entiende, debe ser la que me hizo lo que soy, un poeta, un poeta consagrado a ella.
Tiene que dejarme amarla, ser cariñoso, abrazarla, pedirme lo que desee, dejarme ser hombre, ser amante, o confidente, dejarme hacer lo que sea, hacer lo que ella quiera, ser suyo, ser mío y volver a ser suyo, dejarme hacer todo, dejarme vivir, dejarme morir, dejarme soñar, dejarme hacer infinitamente por ella, dejarme sólo para que ella sea feliz.
Tiene que dejarme verla cuando esté tranquila, en paz y quietud, oírla mientras respira, verla mientras respira, observar su suave piel descansando, sus pequeños ojitos cerrados, sus labios entreabiertos, sus manos frías, sus piernas suaves y cremosas, disfrutar lo hermoso que es verla así, dejarme verla dormida, dejarme gastar toda mi vida en vigilar su dulce sueño.
Tiene que marcarme, encantarme, seducirme, ser distinta, entenderme, ser perfecta para mí, ser buena, ser la mejor persona que conozco y no cambiar nunca.
Tiene que hacerme sentir rabia porque la amo con todo mi conocimiento del amor, porque está aquí conmigo día y noche, lo último que pienso, lo único que sueño y con y por lo que despierto, pero no tiene que estar sólo en mi mente, tiene que estar en mi boca, en mi aliento, en mi lengua haciendo cosquillas, en mi garganta formando un nudo, en mi espalda dándome escalofríos, en mi pecho acelerando el corazón, en mi estómago haciéndome sentir mariposas, y luego entre el pecho y el estómago, en mi alma, haciéndome sentir alegría, dolor, lujuria, tristeza, odio, admiración, desilusión y amor.
Tiene que ser una eternidad cada día que estoy sin ella, cada hora que no la vea, cada minuto que no la oiga, cada segundo que no la toque, cada momento en que no esté ahí cuando la necesite.
Tiene que ser tan hermosa que al verla mis ojos quieran llorar llorar de felicidad porque nunca antes han visto semejante perfección, porque la puedo ver más de lo que cualquier otro verá, ver a través de sus ojos, ver su alma, verla a ella, aquella perfección en su interior,en su alma, en su forma de ser, esa perfección que es todo lo que ha logrado ser a través de la vida.
Mi vida tiene que estar hecha de ella, ella tiene que ser el sueño más hermoso, con el que sueño día y noche.
Tiene que ser protagonista de todo, sueños, pesadillas, pensamientos... causante de todo, alegría, tristeza, lujuria... todo el día en mi cabeza, siempre en mi mente, profunda en mi alma, eternamente en mi corazón, inmóvil frente a mis ojos, hablando en mis oídos... y debe permitirme seguirla amando,sin importar nada.
Tiene que ser linda, iluminarlo todo con su andar, a lo lejos debe verse brillar su sonrisa y en el aire quedar el olor de su piel y estar ahí cuando le falte luz a mi vida.
Cuando la vea, mis ojos sólo deben querer cruzarse con los de ella, debo poder sentir cuando ella está ahí sin verla, debo sentir al estar junto a ella que todo ha encontrado su equilibrio, que nada importa, sólo ella, mi piel debe ruborizarse sin sentir calor cada vez que ella se acerca, dar todos mis sueños por estar en los de ella, pensar más en su bienestar que en el mio, mis sueños deben ser sólo amor esperando para hablar con ella.
Debe tener ojitos de caramelo y debo reflejarme en ellos, tocarme con el calor de sus cabellos de fuego, hacerme sentir el sabor de sus labios finos como sal, sus suaves manos deben tocar mi cuello, su sedosa piel debe llegar a mis manos, debe ser un ángel bajado del cielo, hacerme soñar y volar...enamorarme.
Tiene que estar conmigo, tiene que amarme, tengo ser su modelo de hombre perfecto... pero sin dejar de ser yo.
Debo sentir un roce con ella o un beso de sus labios y sentir que la conozco, tomar su mano y saber reconocerla en todos los sentidos, conocerla en lo más profundo de su alma, mirarla a los ojos y vernos en más de una vida pasada juntos aquí y allá, que su piel y sus huesos pasen a ser algo maravilloso frente a mis ojos, que sea mi muerte y mi vida, que yo encuentre inspiración para estas líneas, debo saber que lejano es el día en que alguien la supere, el poder decir que la amo y estar seguro de lo que digo sin poder convencerme de lo contrario aunque nada esté de mi parte.
Tiene que preocuparse por mí, necesitarme a su lado, encontrarme tierno y amarme.
Tiene que permitirme enseñarle cosas, como volar en el cielo nocturno de la primavera y pasar entre las estrellas admirando su belleza en cada una, llevarla a la luna y mostrarle que es suya, porque yo sé el secreto de la luna, mostrarle el lado oscuro de la luna y mostrarle quien es, plasmar su ser en una hoja eterna, describirle el mundo como lo ven los ojos de un soñador.
Debe ser intocable, para que cada caricia valga lo suyo, debe expresarse en los ojos y tener excelente manejo del lenguaje corporal, debe conocerme y aceptarme tanto o más que a si misma, debe mostrar fragilidad, pero no serlo en realidad, debe ser única y sobresaltar en su originalidad, debe ser fuerte, pero debe dejarme ayudar, debe ser de carnes suaves y tibias con uno que otro lugar frío, debe tener su olor y sabor naturales, porque ahí es donde mi aliento vive, debe ser tan tierna y cariñosa como yo, debe ser desvergonzada... a veces, y también conocer la iniciativa.
Pero por sobre todo deber ser mía.
Deber ser un amor utópico, un sueño en crisis existencial, un hada forestal, una diosa nocturna, una maravilla inconclusa, una mariposa que voló, un ángel en lo lejano de un paraíso de nombre Edén, la Eva de la luna que necesito tanto, el fuego de mi vida, el calor de mi corazón, el brillo de mi alma, el génesis de mi pensamiento, el éxodo de mi ser, el apocalipsis de mi razón, la princesa de mis sueños, mi inagotable inspiración poética en la imaginación, el poder ultradimensional e intemporal de la existencia millonaria del ser, el júbilo del envidiado, la dulce voz de la alianza en mí, el cariñoso coro que he de querer, la pasión de mis venas, la razón de mi cantar, la exquisitez de la vista, una majestuosa aparición, el ser sereno de mi soledad, quien venga a mi lado cuando ya no sea lo que soy ni sea lo que fui.
Debo ser la persona más importante de su vida, el más cercano a su piel, la fuerza más grande que inunde su alma, su más grande aspiración en la eternidad, su verdad más codiciada, ser sólo suyo.
Quiero darme cuenta que estar solo es lo más parecido a estar con ella, porque estar con ella es lo más parecido a estar conmigo mismo.
Debemos ser uno, en salud y enfermedad, en calor y suavidad, en perversión y sanidad, en sueño e insomnio, en ebriedad y sobriedad, en público e intimidad, en gula y anorexia, en mi cuerpo y en su cuerpo, en el credo y en la erética, hasta que la muerte nos separe.
Tiene que amarme como amo yo, olvidando el orgullo, sin temer a la necesidad de necesitar, creer en mi sinceridad.
Un día perfecto comenzaría con su olor en mi nariz, su rostro frente al mío, contando cada arruguita nueva que tenga con el pasar de los años, haciéndola sonreír con mi sonrisa antes siquiera de decirle “buenos días” o que la amo. Un día perfecto terminaría con su suavidad sobre mi piel, dándole calor para que duerma, sintiendo su olor para dormirme, haciéndola sonreír porque sabe que yo estoy sonriendo, sin necesidad de decirnos “buenas noches” o que nos amamos.
Debe dejarme abrazarla hasta que nos cansemos de estar parados y luego abrazarla acostados en el suelo, abrazarla y ni siquiera pensar en soltarla, conocerla todos los días y sorprenderme a diario, sonar redundante y hacer eco en el hueco de su ombligo.
Quizás está demás decir la importancia de que se atreva a intentarlo, que nos conozcamos de verdad para ver qué pasa, que volvamos a sentir el amor como a los catorce, que comprobemos si Bosé tenía razón al cantar cómo se ama, que olvidemos las trancas y confiemos, que dejamos que sólo los cobardes tengan miedo, que seamos felices de una vez, que cuando no tengamos nada por qué sonreír, entonces sonriamos por nada, que sepamos que las cosas son tan buenas o tan malas como queramos verlas, que nunca tengamos que pedir perdón por sentir, que no tengamos miedo a las palabras, que veamos todos los caminos y no tengamos miedo de entregarnos con confianza.
Busco un corazón que me entienda, que perdone todos mis pecados y los sepa comprender, un alma que me comprenda, que redima mi mala suerte y la acepte como parte de mi, una mente que me crea, que base su experiencia en la mía y que me admire por ser quien soy, un cuerpo que me abraze, que caliente sus muslos junto a los míos y que haga de mis manos sus guantes cuando haga frío, unos labios que me acaricien sin temor, que se ablanden entre los míos y que expresen amor, busco compañía, un hálito de sorpresa, con una pizca de encanto y un gajo marinado de confianza, olvidar mi orgullo, reivindicarme, obtener perdón, equilibrar mi karma, que me de amor.
Porque no quita tiempo ser feliz.
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